Falsos enfermeros asaltaron y abusaron de adultos mayores en Bogotá

Lo que parecía una tarde tranquila y el regreso a casa luego de un paseo para una pareja de abuelos, terminó siendo una pesadilla. Estos esposos que no habían vivido la inseguridad de Bogotá en carne propia, tuvieron que enfrentarse a la cruda realidad en la puerta de su casa.

El reloj marcaba las 3:30 pm del martes 24 de junio. Los dos abuelos regresaban a su casa, como de costumbre luego de un paseo, pero en esta oportunidad notaron algo extraño. Frente a su casa, 4 personas, 3 mujeres y un hombre, vestidos como enfermeros los aguardaban.

Primero llegó la señora. Una mujer de 67 años, con algunos tratamientos médicos a quien, ocasionalmente, le llega su medicamento a domicilio. Allí es abordada por una mujer, quien con nombre en lista la saluda con propiedad, le informa de una supuesta visita médica y le dice: “Ah… ahí viene su esposo, ya podemos entrar para hacerles el tratamiento”.

Asalto, abuso y retención

Sin escrúpulos, los delincuentes, quienes hasta ese momento seguían en su actuación de personal médico, encerraron a los abuelos en habitaciones separadas, los obligaron a quitarse la ropa, los pusieron boca abajo y realizaron tocamientos abusivos en su contra.

“Es un abuso sexual… les tocaron los genitales, a mi mamá la pusieron boca abajo. Les decían que se tenían que bañar para unas tomografías. Cuando los tienen en el piso, ya uno de ellos había ingresado al armario y había sacado el dinero” relató a Minuto60, Jorge Linares hijo de las víctimas.  

La cámara de un vecino sirvió para registrar el momento en que los delincuentes salen por la carrera 8va en el barrio La Serafina, con rumbo al norte de la ciudad. Habían pasado cerca de media hora desde su ingreso a la casa de sus víctimas.  Posteriormente se suben a un taxi de placas NWV 745 afiliado a la empresa M & M Taxis Bogotá S.A.S, con sede en el norte de la capital.

Minuto60 se comunicó telefónicamente con la empresa, que funciona dentro de la sede de un concesionario. Extraoficialmente confirmaron que el vehículo si está afiliado y activo a la compañía, que es un vehículo que opera bajo el modelo de alquiler y que, luego de verificaciones, darían una declaración oficial por lo ocurrido.

Le puede interesar:

Cárceles en Colombia: no solo extorsionistas, también hay un tiktoker

La denuncia

Consternados por lo ocurrido, las víctimas acudieron al CAI 20 de julio, cercano a su lugar de residencia para alertar sobre el aberrante caso del que habían sido víctimas. La respuesta, según las palabras de sus familiares, no habría sido la mejor.

“Llegaron al CAI pero les dijeron que no podían hacer nada. Que si no tenían las placas no podían dar aviso. También dijeron que las cámaras de la Policía, en el barrio, se encontraban desconectadas…solo hasta que nos comunicamos con ustedes empezaron a buscarnos de la Sijin”, señaló Jorge Linares

En la URI de Ciudad Bolívar se recibió, en la noche del martes, la denuncia por los delitos de hurto agravado y calificado, así como de abuso sexual en contra de una mujer de 67 años y un hombre de 78 años de edad que, indefensos, fueron víctimas de vejámenes al interior de su residencia.

La Policía de San Cristóbal. a través de su comandante, mayor Édgar Arias, confirmó lo ocurrido con esta pareja de esposos “mediante la modalidad de engaño y ganándose la confianza de los propietarios, ingresan a la vivienda y hurtan elementos y dinero en efectivo”

Le puede interesar:

Asesinan al sur de Bogotá a hermano de la directora de tránsito de la Policía

¿Cómo llegaron a la casa?

En medio de la consternación por el hecho, las víctimas y sus familiares se cuestionan la forma en la que estos delincuentes, habrían conseguido la información personal de los esposo y detalles sobre sus tratamientos médicos.

“Llegan con nombre, le hablan a mi mamá en términos médicos y de sus tratamientos. Le dicen que le van a cambiar un medicamento. Se llevaron además las fórmulas de unos exámenes y medicamentos que se debían autorizar” puntualiza el familiar de las víctimas.

Sin encontrar explicación, las víctimas recuerdan que, por los tratamientos de la mujer de 67 años, reciben ocasionalmente la visita de domicliarios y consideran que se habría presentado una posible fuga en la información personal. “La EPS Salud Total debería tener más confidencialidad con los datos de las personas, tener mayor restricción en los datos, de la gente que tienen como pacientes”.

Desde la EPS Salud Total, luego de conocer esta denuncia, se comunicaron con los familiares de las víctimas para iniciar las indagaciones y establecer si, por una posible fuga de información, se habría generado el asalto.