La plataforma que reúne a más de 100 organizaciones y activistas trans y no binarias ganó una de las batallas que deberán enfrentar en el Congreso de la República para que la Ley Integral Trans - Sara Millerey se haga realidad. Se trata de una iniciativa que busca la garantía de los derechos fundamentales de una población históricamente marginada y que abarca diferentes aspectos de la esfera social.El proyecto se aprobó en los últimos días del cierre de la legislatura. Una cuestión importante porque de no haber pasado ese primer debate en la Comisión Primera de la Cámara de Representantes habría sido archivado. Sin embargo, por todo el proceso que se ha desarrollado detrás, las organizaciones han afirmado que de hundirse lo volverán a radicar.El proyecto reviste varios puntos. Por ejemplo, el reconocimiento legal de la identidad de género. Es decir, el derecho al registro e identificación acorde a la identidad, la modificación del componente de sexo y nombre en el registro civil para personas trans y no binarias, y que se permita la rectificación del documento de identidad. Se plantea también el acceso digno a la salud y a la educación sin discriminación. También, políticas contra la discriminación y de acceso a vivienda, trabajo y desarrollo rural. Sobre el servicio militar, se plantea que podrán ser exonerados y que podrán presentarse voluntariamente, si así lo desean.La normatividad también propone adicionar un agravante al feminicidio para la inclusión del transfeminicidio, travesticidio y homicidio en razón de la identidad de género diversa.Pero más allá de eso, señala que se debe hacer un seguimiento estadístico que permita generar políticas públicas para esta población, pues no se sabe realmente cuántas personas con identidad diversa hay en el país.Durante este primer debate fueron eliminados cinco artículos, pero los colectivos afirman que se radicaron nuevos puntos en búsqueda de la garantía en salud, el acceso a la cultura y la protección para personas trans que se dedican al trabajo sexual.Por supuesto, en el Congreso el camino no es fácil. Algunos congresistas que se oponen a la iniciativa han señalado que con su aprobación podría generarse una "imposición ideológica". Lo que sigue ahora es el debate en la plenaria de la Cámara de Representantes para que pueda pasar al Senado, primero en la Comisión Primera de esa corporación y finalmente la plenaria.La iniciativa tiene el nombre de Sara Millerey, la joven trans que fue brutalmente asesinada en Bello, Antioquia. Un crimen que conmocionó al país por su crueldad. La intención es dignificar su nombre y que también sea un recordatorio de las consecuencias de la exclusión institucional.