Recientemente, el Ministerio de Hacienda y Crédito Público anunció la aplicación de la cláusula de escape de la regla fiscal por tres años, el tiempo máximo permitido para tener un mayor déficit. Días después, con la presentación del marco fiscal de mediano plazo (MFMP) reveló su estrategia para volver a la senda fiscal en la que incluyó una reforma tributaria por $ 19,6 billones.Para que entre en vigencia desde el primero de enero de 2026, el gobierno necesita que el Congreso apruebe su plan de reforma antes de que finalice el año. Es decir, el Ministerio de Hacienda debe radicar el proyecto de reforma en el segundo semestre de este año.Aunque en gobierno pasados se acostumbraba presentar las reformas tributarias alrededor de los meses de septiembre y octubre para acortar el tiempo de discusión a solo dos meses, el gobierno de Gustavo Petro se ha caracterizado por anticipar la presentación de proyectos de ley y, por lo mismo, enfrentarse a discusiones más largas.Esta vez no será la excepción. El nuevo año legislativo empezará el próximo 20 de julio y el ministro de Hacienda, Germán Ávila, reveló que planea presentar su proyecto de reforma tributaria, la tercera de este tipo en el actual gobierno, al día siguiente, es decir el 21 de julio.Así, el Congreso tendría seis meses para discutir la iniciativa de la rama ejecutiva en un año preelectoral. El Ministerio de Hacienda es consciente de los riesgos que esto implica y por eso en el marco fiscal que presentó recientemente advirtió: “si al cierre de ese periodo no se ha logrado materializar una reforma de fondo, será indispensable que el gobierno, en el marco del proceso de retorno al cumplimiento de la regla fiscal, presente una propuesta integral orientada a fortalecer la estructura tributaria del país y a reducir de manera significativa el gasto tributario”.¿Qué cambiará?El gobierno evalúa nuevos impuestos para sectores que considera que tienen efectos negativos más altos que los ingresos tributarios que dejan, por ejemplo, los vapeadores y la emisión de ruido. Algo así fue lo que intentó en su primera reforma tributaria con la sobretasa a la extracción de petróleo y carbón que la Corte Constitucional declaró inexequible.El gobierno también contempla nuevamente su idea de disminuir la tasa de tributación para las empresas a la vez que revisaría las tarifas de renta de personas naturales, en palabras del ministro Ávila para hacer la estructura más progresiva.Finalmente, el ministro de Hacienda también prometió una revisión del IVA. Su línea roja es que no habrá una tarifa generalizada de este impuesto y que tampoco lo aumentará, pero el marco fiscal sí advierte que se revisarán los tratamientos especiales que tienen diversos sectores.“Es fundamental evaluar si los beneficios tributarios actuales continúan respondiendo a los objetivos redistributivos o de estímulo económico que los justificaron originalmente, ya que en muchos casos podrían estar generando inequidades al favorecer de manera desproporcionada a ciertos sectores o grupos de ingresos. En este contexto, una revisión del diseño del IVA también podría contribuir a mejorar la progresividad del sistema tributario, siempre que se diseñe con mecanismos eficaces que protejan a la población más vulnerable”, dice el documento presentado por Hacienda.La última vez que un proyecto de reforma tributaria incluyó algo por el estilo fue en 2021 con la reforma tributaria de Alberto Carrasquilla, que proponía una única tarifa del IVA y el mecanismo de devolución del mismo para compensar a los hogares de menores ingresos. Al final, la reforma se cayó en medio de un paro nacional y el proyecto sustitutivo que presentó el mismo gobierno del momento instauró la Devolución del IVA, pero no cambió dicho impuesto, ¿lo logrará Petro esta vez?